Los procesos de selección son el primer contacto de los candidatos con una empresa, pero ¿realmente estamos brindando una experiencia positiva o solo sometiéndolos a una prueba de resistencia?

Un estudio reciente sobre la percepción de los candidatos en los procesos de selección reveló hallazgos preocupantes: ansiedad, inseguridad, frustración e incluso la sensación de que deben fingir comportamientos para encajar en el perfil que buscan las empresas. Además, la falta de retroalimentación y el manejo inadecuado del poder hacen que muchos candidatos se sientan ignorados o desvalorizados.

Cómo mejorar los procesos de selección

• Brindar retroalimentación clara y respetuosa. No dejar en la incertidumbre a los candidatos. Un simple mensaje con una devolución honesta puede marcar la diferencia.
• Humanizar las entrevistas. Evaluar más allá del currículum, escuchando la historia del candidato y su potencial real, no solo sus respuestas ensayadas.
• Eliminar sesgos y favoritismos. Un proceso transparente y equitativo fortalece la reputación de la empresa y atrae mejor talento.
• Transformar la selección en una experiencia de aprendizaje. Permitir que cada candidato, independientemente del resultado, se lleve algo positivo del proceso.

Las empresas que priorizan el reconocimiento y la equidad en la selección no solo encuentran mejores talentos, sino que también construyen una marca empleadora más fuerte.